No hay techo. El plan económico esbozado por la ministra de Economía, Silvina Batakis, no ha generado aún los efectos esperados por el Gobierno en el mercado financiero. A la espera de otra ronda de suba en las tasas que viene postergada, en busca de generar mayor apetito hacia las colocaciones en pesos, los operadores siguen preocupados por la dinámica de las reservas del Banco Central, que ayer cerraron por debajo de los U$S 40.000 millones (en lo que va del mes ya liquidó U$S 900 millones), en un segundo semestre donde se frena la oferta de divisas. “Crecientes ruidos sobre eventuales nuevas restricciones -junto a la expectativa entre los operadores de más pesos, menos dólares- siguen presionando a los dólares financieros ante una demanda por cobertura que no afloja, más cuando la aceleración de la inflación abre un panorama complicado y así es que esa nominalidad sigue empujando de fondo”, advierte el economista y analista bursátil, Gustavo Ber.
En lo que va del año, la suba del dólar blue superó un 45%En medio de estas turbulencias cambiarias, l dólar blue trepó ayer al récord de $ 301 en la punta vendedora en una jornada en la que los operadores marginales llegaron a pedir $ 305 por unidad. La escalada de la divisa que se ofrece libremente en el mercado paralelo se observó en medio de sugerencias del Gobierno nacional para que los principales agentes bursátiles colaboren para que no operen la variante Contado con Liquidación (CCL), aunque no dio resultado ya que terminó también con un récord de $ 307,95 y una brecha cambiaria que superó el 130% respecto del valor mayorista oficial. La aplicación de nuevos reajustes de alícuotas en los impuestos que pesan sobre el dólar turista y el endurecimiento en el cepo a empresas sigue causando ruidos en el mercado.
Para frenar el dólar, el Banco Central también habría intervenido fuerte en el mercado de contado del bono GD30, con el que se referencian los tipos de cambio financieros, para frenar suba del dólar MEP, luego de que pasó su récord histórico de $ 300.
¿Cuál es el perfil de aquellos que apelan al dólar para resguardar su capital? La economista Natalia Motyl explica a LA GACETA las facetas más comunes entre las variantes más utilizadas para operar con la divisa estadounidense.
Dólar turista: estrategias entre quienes planean vacaciones en el exterior• El blue. Ante las restricciones y regulaciones para acceder a la cotización del dólar oficial a $ 136,08 (valor de referencia del Banco Central), el perfil de los operadores de este segmento está relacionado con aquellos que no poseen grandes sumas de dinero, pero tratan de refugiarse en un billete que, aunque caro, es más seguro que el peso. “Generalmente, se trata de personas con escasa educación financiera, pero que buscan un activo más seguro para no exponerse a la depreciación que implica la emisión monetaria y la incertidumbre política”, explica.
• El Contado con Liqui. Para operar en esta variante se necesita, mínimamente, saber cómo se opera en el mercado de capitales o recurrir a un asesor, lo que implica un costo. “La operatividad en dólares financieros implica que el ahorrista tiene un poder adquisitivo mayor al promedio, ya que se efectúan operaciones importantes. Además, implica comprar bonos en pesos y venderlo en dólares, por ejemplo”, indica la especialista.
• El cripto. Al igual que el informal, esta variante no tiene regulaciones y se pueden operar grandes sumas de dinero porque no hay registros. Motyl señala que, generalmente, se trata de jóvenes sub 30 que poseen cuentas abiertas en plataformas digitales para operar con criptomonedas. Sin embargo, este dólar cripto es mirado con atención por algunas empresas, ya que pueden efectuarse transacciones en cualquier momento del día, incluso los fines de semana. “Cotiza a la par del blue o con cierto rezago, pero va marcando tendencia respecto de la cotización futura. Otro de los atractivos que posee es que es anónima la transacción, lo cual es un plus frente a un Estado que persigue a aquellos que operan con el dólar turista o el solidario por su capacidad contributiva”, puntualiza.
• El turista y solidario. En estos casos, las transacciones son cada vez más pequeñas por la cantidad de regulaciones oficiales existentes. “En estos casos, pueden ingresar aquellos que decidan irse de vacaciones a otros destinos del planeta o los que contraten servicios en el exterior. Es un público muy específico”, acota Motyl.
El efecto en la inflación
Con el Contado con Liquidación a más de $ 300 por unidad, las empresas están tratando de buscar la forma de absorber los mayores costos de una dolarización de sus carteras. Frente a esa situación, en su charla con LA GACETA, el economista Federico Vacalebre advierte que es necesario mirar más la evolución de los precios al consumidor de este mes más que los de junio, debido al salto cambiario que se dio por la renuncia de Martín Guzmán al frente de Economía y su reemplazo por Batakis. En cuanto a los ahorristas más pequeños, la operatoria conocida como rulo es casi insignificante porque, según el profesor de la Universidad del CEMA, esa franja sigue dentro del cepo de comprar U$S 200 del dólar solidario para luego venderlo en el mercado informal. “No hay que perder de vista que el margen de compra puede reducirse a U$S 150 mensuales o menos si es que esa persona usa la tarjeta de crédito para adquirir servicios dolarizados como Netflix o Spotify”, aclara.
Vacalebre señala que, frente a estas turbulencias cambiarias, los únicos que pueden resultar beneficiados son los importadores que pueden sobrefacturar al tener un dólar planchado e irreal. En cambio, el Banco Central se enfrenta a un problema que no tiene reservas para devaluar ese tipo de cambio oficial que es artificial a un valor de $ 136.
Mientras el Gobierno apuesta a una mayor liquidación de divisas por parte del sector agroexportador, los productores no dejan de mirar el reajuste en el costo de producción y la caída en el valor de los granos que, hasta ahora, ha contribuido a disimular las mayores pérdidas para la actividad. Según el economista jefe de la Fundación Agropecuaria para le Desarrollo de Argentina (FADA), David Miazzo, si se toma de referencia al dólar soja de $ 87, el productor no llega a cubrirse porque debería hacerlo con la cotización del blue o del MEP, por ejemplo. “Esto, indudablemente, repercute por el lado de los costos que, en el caso de los granos, se referencia a un bien dolarizado con el tipo de cambio oficial, mientras que los insumos y las maquinarias se mueven al ritmo de la cotización libre”, puntualiza en una charla con nuestro diario.
De acuerdo con la opinión del experto, el único motivo por el que esta situación no ha causado un mayor ruido se debe a que los precios internacionales observados durante el primer semestre del año han sido buenos pero, aclara, “con la baja de los valores de los granos en el mercado externo en esta segunda mitad del año, esos problemas empezarán a emerger”.